Hablando de diabetes y de autogestión de la enfermedad, resulta clave el manejo de las hiperglucemias y de las hipoglucemias.
Naturalmente quiero aclarar desde el principio que el tratamiento de cada persona diabética tiene necesariamente que ser individualizado, sin embargo, en este artículo, mi propósito es aclarar un poco sobre cómo actuar en caso de hipo o hiperglicemia.
Es necesario que los familiares, amigos, colegas y cuidadores sepan cómo actuar en caso de hipo o hiperglucemia, porque no necesariamente la persona que padece de diabetes tiene la posibilidad de realizar sola una auto intervención.
Además, es aconsejable que los diabéticos lleven una tarjeta, o una pulsera donde indiquen claramente que son diabéticos y número de teléfono para contactar en caso de emergencia. De esta forma, al encontrarse en dificultad, será más fácil hacer una intervención temprana para los encargados del servicio de emergencia.
La mejor forma de saber el nivel de azúcar en sangre es elevado es realizar controles de glucemia capilar por medio de un glucometro.
La hipoglucemia
Ocurre cuando el nivel de glucosa en la sangre empieza a bajar demasiado.
Las causas mas frecuentes son: un exceso de insulina o la toma de algunos fármacos específicos por vía oral, una alimentación insuficiente o una alimentación incorrecta para el manejo de la diabetes, ejercicio muy intenso sin control alimenticio.
Síntomas de hipoglucemia:
Como he explicado en otro artículo del blog, los síntomas más frecuentes son: ansiedad, irritabilidad, parestesia (sensación de quemadura o de pinchazos que se suele sentir en las manos, brazos, piernas o pies), hambre imperiosa, visión borrosa, temblor, dolor de cabeza, palpitaciones, convulsiones, náuseas, falta de coordinación, alteración del comportamiento (parecen borrachos), confusión, palidez , sudoración, nerviosismo, dificultad de concentración, cansancio o fatiga.
Existen sin embargo excepciones y, en algunos pacientes diabéticos, la hipoglucemia no provoca ninguno de estos síntomas, o síntomas tan leves que en algunos casos el paciente no parece darse cuenta de lo que está ocurriendo, sobre todo si el paciente es diabético desde hace muchos años.
Bajo cierto punto de vista, estos son los pacientes que más peligran, porque una hipoglicemia puede producir convulsiones y pérdida de conocimiento sin previo aviso y en poco tiempo.
Además de la atención de los síntomas, el diagnóstico se realiza midiendo la concentración de glucosa en la sangre con un aparato para medir la glucemia.
Cómo autogestionar una hipoglucemia
Si la persona en hipoglucemia está consciente, se recomienda emplear la regla de los 15 (si no está consciente es importante llamar de inmediato el servicio de emergencias más cercano, explicando lo que está ocurriendo de forma clara):
- Tomar 15 gr. de hidratos de carbono rápidos, es decir 1 cucharada de azúcar común en medio vaso de agua.
- Control de glucemia a los 15 minutos, con un glucómetro. Si la medición no dio un resultado mayor 70 repetir hasta conseguir >70.
(Si después de la tercera intervención no se llega a un resultado >70, es el momento de acudir a un servicio de emergencia).
Una vez resuelto comer una porción de hidratos de carbono de absorción lenta, es decir por ejemplo 1 vaso de leche o 4 galletas María.
Monitorear la glicemia en las siguientes horas.
Hiperglucemia
Se trata básicamente del caso contrario al anterior: los niveles de glucosa en sangre están elevados, mayor a 250 mg/dl (¡en algunos casos resultan mucho más altos de 250!).
En el organismo empiezan a producirse los cuerpos cetónicos, producidos en el hígado por la degradación de las grasas liberadas al torrente sanguíneo en situaciones de gran deficiencia insulínica.
En practica el cuerpo no logra bajar los niveles de azúcar que circulan en la sangre.
Causas de hiperglucemia: Falta de inyección de insulina o de toma de medicamentos especifico orales, haber comido demasiados carbohidratos o hacer una dieta incorrecta, no hacer ejercicio físico o hacerlo de forma insuficiente.
Además de las causas mencionadas, existen situaciones en que también una persona que mantiene bajo control su nivel de glucosa, puede tener una hiperglucemia: padecer momentáneamente de una enfermedad o situación que aumente las necesidades de insulina: infecciones, traumatismos, intervenciones quirúrgicas, embarazo…
Síntomas de la hiperglucemia:
Los síntomas más frecuentes son: cansancio inusual, dolor de estómago, náuseas, olor frutal en el aliento. Respiración rápida o dificultad para respirar, boca seca, sed, vómitos, aumento de la sensación de sed, aumento de la cantidad y frecuencia de orina, del apetito.
A padecer continuamente de hiperglucemia pueden aparecer infecciones recurrentes, mala cicatrización de heridas, picazón, neuropatías, enfermedad coronaria o vasculopatía.
La hiperglucemia continúa evolucionando hacia: coma o cetoacidosis diabética. Es necesario el ingreso hospitalario en ambos casos.
Como autogestionar una hiperglucemia
Tomar mucha agua, y posiblemente orinar varias veces. No tomar otro tipo de bebidas.
Si el nivel de glicemia está elevado, pero no exageradamente (280 máximo) se recomienda caminar un poco, despacio, sin exagerar, acompañado de una persona de confianza que en caso de necesidad pueda intervenir.
Asegurarse de que la dosis y tipo de insulina que se está utilizando es la correcta. Asegurarse de que la insulina no esté vencida, o que no se guardó de forma correcta (por ejemplo, no se debe dejar bajo el sol, o a temperaturas demasiado altas).
En el caso de glicemia muy alta, es posible hacer una inyección de insulina ultra rápida. Por lo general una unidad de insulina ultra rápida baja la glicemia en la sangre de 90 puntos.
Transcurrida 1 hora repetir el control de la glucemia.
Si la glucemia se ha corregido seguir con los controles habituales, si no se ha corregido y se acerca el momento de comer, debes de poner mucha atención a lo que comas, midiendo de forma correcta los carbohidratos o no comiéndolos por completo dependiendo del resultado de la medición.
Si a pesar de todo, el nivel de azúcar en la sangre sigue permaneciendo alto, es el momento de ponerse en contacto con el servicio de urgencias.
El hecho de tener una concentración alta de azúcar en sangre de forma aislada generalmente no es motivo de alarma, es algo que ocurre de vez en cuando, sin embargo, si tiene hiperglucemia muy de frecuente, debería hablar sobre este tema con el médico, y contactar a un nutricionista para que le recomiende una dieta adecuada a su situación real.